lunes, 30 de noviembre de 2009

El mundo está encabronado, ¿quién lo desencabronará?


Hoy es uno de esos días en los que veo que los humanos que me rodean necesitan algo más de cariño en su vida privada o un cerebro de recambio.

¿Qué cara se te queda cuando llamas a alguien para ofrecer una buena noticia y tu ayuda y te encuentras con un energúmeno gritándote de mala manera?



¿Qué cara se te queda cuando haces café para un invitado, le colmas de atenciones, le explicas amistosamente un montón de cosas que alguien le debía haber contado antes y sólo consigues que se queje de tu actitud?

¿Qué cara se te queda cuando te pasas un fin de semana trabajando para un cliente y luego te da plantón?

¿Qué cara se te queda cuando ayudas a una agencia de publicidad a ganar un cliente y no te da ni las gracias?

¿Y qué cara se te queda si encima todo eso te pasa el mismo día?

La verdad es que me dan ganas de mandar a la humanidad a paseo y salir de exploración a Marte. El viaje dura seis meses, y en ese tiempo quizá pueda ver todas las películas de Lubitsch y alguna más. No podría montar en moto, es cierto, pero estaría muy lejos de la estupidez humana y de la mediocridad bien retribuida.

Como me gusta ver la botella medio llena quiero pensar que esto no durará mucho tiempo y que dentro de muy poco tiempo me tocará a mí reírme de las mentes inferiores, que diría mi amigo Sheldon Cooper (aunque reiré para mis adentros, no hay que ser cruel).

2 comentarios:

  1. puede que conozca a algún personaje de tu historia? me gustaría que no, pero me parece que sí... (?) sólo puedo decir: jooooder!

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  2. Pues es posible Lucas, es muy posible... gracias por tu comentario!

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